Las festividades inician con el novenario el 17 y terminan el 25 de julio, cada día una familia del barrio se hace responsable de la organización y gastos generados por las festividades. A las 6 de la mañana llevan la imagen en peregrinación a la casa del celebrante, se ofrecen a los acompañantes café y pan, algún menudo u otros antojitos de acuerdo a su voluntad y posibilidades. Por la tarde regresan al templo con el santo entre música y cohetes para la misa, por la noche la gente se reúne en la periferia de la capilla, comen algunas golosinas mientras los niños disfrutan de los juegos mecánicos, el día 25 para coronar el novenario se quema el tradicional castillo cerrando así con broche de oro la fiesta del Barrio.